En las huellas de ida los pies se apoyan sin problema, pero en las de vuelta las cosas se complican. Las de ida trazan el camino de los que se fueron, por hambre por miedo o por dudas. Las de vuelta dibujan la senda de la nostalgia o del desconsuelo. Las de ida son mas hondas, mas profundas, resultado de muchas cavilaciones. Las de vuelta son mas intimas, besadas por descalzos, mas biograficas.
En unas y otras el denominador común es la esperanza. En las de ida la esperanza son brazos y abrazos,todos de lejos. En las de vuelta la esperanza es que la memoria no haga trampas, que nos espere con los ojos de antes,los brazos de cerca y las calles de siempre, los arboles que no se derrumbaron.
Huellas y huellas, rastros y señales, vestigios y utopías, El mundo esta allá y esta aquí los prójimos contiguos y remotos.
Las próximas huellas serán nuevas fresquitas. a duras penas crearan otro camino y otras formas de ser y de pisar. loado sea el futuro, si existe. Existirá?
MARIO BENEDETTI.
Vivir Adrede.
Las huellas de ida son un inicio, y a estas alturas ya sabemos que los principios suelen ser lo mejor.
ResponderBorrarLas huellas de vuelta vienen marcadas por dos horizontes.
El que dejamos y al que regresamos. El peso de lo que queda atrás y lo que queremos volver a encontrar da el nivel de satisfacción.
En verdad es como encontrarte a la deriva. Sientes que no tienes un lugar, nada es seguro, lo que dejas en tu retorno es importante pero insatisfactorio y lo que dejaste en el pasado quien sabe si lo puedas encontrar.
ResponderBorrarCreo que lo mejor seria no buscar lo que dejaste, sino tratar de construir algo nuevo, hermoso, que te haga feliz en don de te guste estar.
Las huellas como el iris, o la palma de la mano, tienen su lectura. Benedetti, siempre presente. UN abrazo. Carlos
ResponderBorrarVale nunca dejes de sonreir ok!
ResponderBorrarDisfruta tu finde